Los idus de marzo: Hace falta ser listo…
Los idus de marzo | Clooney no reinventa el drama político con este filme, pero sí construye una gran película que pinta con estilo, fuerza y sutileza la corruptibilidad del ser humano.
George Clooney demuestra una vez más (y van…) en su cuarta película como director que a inteligencia no le gana nadie en el star system hollywoodiense. A su nuevo drama político lo han acusado algunos de historia mil veces vista, quedándose injustamente en lo más básico. Los idus de marzo no ofrece vueltas de tuerca revolucionarias en un tema ciertamente muy trillado, pero sí una colección de detalles sutiles que la colocan como una cinta muy estimable y, sobre todo, honestidad, mucha honestidad. Eso y el mejor reparto del año. Todo con un presupuesto mínimo para este tipo de producciones.
El gobernador Mike Morris (Clooney) es uno de los candidatos favoritos para hacerse con la nominación para la presidencia estadounidense por parte del partido demócrata. Para ello cuenta con la ayuda de sus dos principales hombres de confianza: su jefe de prensa, Stephen Meyers (Ryan Gosling), y su jefe de campaña, Paul Zara (Philip Seymour Hoffman). En el otro bando está Tom Duffy (Paul Giamatti), jefe de campaña del otro candidato principal. Las primarias de Ohio pondrán de relieve hasta qué punto están dispuestos a llegar unos y otros por conseguir la nominación, así como la entereza de las bases donde se asientan sus idealismos y sus lealtades.
Pese a lo que aparenta, ésta no es la clásica película sobre lo corruptos que son todos en el mundo de la política, como ya nos cuentan los periódicos y las telenoticias a diario. O mejor dicho, sí que lo es si nos atenemos en sentido estricto a su planteamiento, desarrollo y conclusión. Tampoco escatima en tópicos: hay hasta líos de faldas con becarias. Entonces, ¿qué es lo que la hace merecedora de estar entre las mejores de las de su especie? Pues simplemente ahondar en eso que se llama ser sutil -el mostrar en vez de contar, el hacer buen cine, en definitiva.
La dirección, el guión y los actores ponen el énfasis en los detalles a través de primeros planos y silencios que se adentran en el espacio personal e íntimo de los personajes para revelarnos lo frágil que es la condición humana y hacernos sentir (repito, no contarnos) lo fácil que puede llegar a ser corromper a un hombre o que se corrompa a sí mismo ante determinadas situaciones que le superan. Casi toda la cinta está plagada de estos detalles y sólo se pierden un poco al final, con unos subrayados excesivos que no dejan de tener fuerza, pero tampoco dejan de ser subrayados.
Y luego está el tema de la honestidad: el realizador, conocido defensor de la causa demócrata, cuenta toda la historia desde el punto de vista del partido del que es afín, porque no le interesa hacer crítica o sátira facilona, sino mostrar que en todas partes cuecen habas, más allá de las ideologías (¿se atrevería a hacer esto alguien alguna vez en España?).
El gran mérito es de Clooney, que dirige, coescribe y actúa con maestría, pero luego además tiene la virtud de rodearse del actor de moda del año, Ryan Gosling, y los mejores secundarios del panorama actual: Seymour Hoffman, Giamatti, Evan Rachel Wood o Marisa Tomei. Pero no acaba ahí la cosa, porque para la música tuvo a Alexandre Desplat (El árbol de la vida), para el montaje a Stephen Mirrione (Traffic, Babel) y para la fotografía a Phedon Papamichael (El tren de las 3:10). Sólo faltaba Aaron Sorkin para acabar de pulir el guión y estaríamos hablando de obra maestra. Y a todos les ha convencido con “sólo” 12,5 millones de dólares de presupuesto. Hace falta ser listo.
Ficha Técnica
- Dirección: George Clooney,
- Guion: George Clooney, Grant Heslov,
- Intérpretes: Paul Giamatti, Philip Seymour Hoffman, Marisa Tomei, George Clooney, Ryan Gosling, Evan Rachel Wood, Max Minghella,
- Fotografía: Phedon Papamichael
- Montaje: Stephen Mirrione
- Música: Alexandre Desplat
- País: EE.UU.
- Duración: 101 m.
- Público adecuado: +16 años (sexo incidental)
- Distribuidora: Universal
- Estreno: 9.3.2012
The ides of march, 2011