Buenos días: El talento de Ozu

Rodada en color, Buenos días trata de la necesidad de comunicación dentro de un grupo de personas en el que prácticamente no hay más relación que el «Ohayô» con el que impersonalmente se saludan unos y otros.

Yasujiro Ozu (Tokio 1903-1963) es, junto con Akira Kurosawa y Kenzo Mizoguchi, el director japonés fallecido más reconocido, principalmente por su película Cuentos de Tokio (1953), considerada como una de las mejores películas de la historia. A diferencia de Kurosawa, director muy influido por el cine occidental, Ozu ha sido denominado como el más japonés de los directores japoneses. Esta definición es interesante para realizar un acercamiento a una obra tan bella y aparentemente sencilla como original.

Buenos días narra las historias entrecruzadas de un tranquilo vecindario japonés de los años 50. Un rumor entre vecinas o la huelga de silencio de dos hermanos motivada por la negativa de sus padres a comprarles un televisor pondrá en relación a los distintos inquilinos.

Rodada en color (algo inusual en Ozu), trata de la necesidad de comunicación dentro de un grupo de personas en el que prácticamente no hay más relación que el «Ohayô» con el que impersonalmente se saludan unos y otros. Ozu relata con sencillez la vida cotidiana de unos personajes muy cuidados, retratados con gestos más que con palabras, que habitualmente suenan insípidas y carentes de significado (especialmente brillantes, los diálogos de las vecinas que hablan y hablan sobre un rumor falso, prácticamente sin escucharse entre ellas).

La película además está magníficamente interpretada por un reparto en el que llaman la atención los dos hermanos pequeños que conllevan largos planos fijos con una gran espontaneidad. La música, omnipresente, aporta ese tono humorístico tan estimado por Ozu, que se inició en el cine dirigiendo comedias en los primeros años 30).

El talento que despliega Ozu requiere un acercamiento adecuado por parte del espectador, que necesariamente tiene que ser contemplativo y sosegado. Ozu se muestra algo más dinámico en la narración que en obras anteriores, pero sigue demandando una  manera de ver atenta y pausada que sepa calibrar la belleza de pequeños detalles. Si uno adopta esa postura mental y sensorial (más oriental que occidental), es difícil no disfrutar con las continuas sugerencias del inteligente guión del propio Ozu y de su habitual colaborador Kogô Noda.

Ficha Técnica

  • País: Japón (Ohayô), 1959
  • Fotografía: Yuharu Atsuta
  • Montaje: Yoshiyasu Hamamura
  • Música: Toshirô Mayuzumi
  • Distribuidora DVD: DeAPlaneta
  • Duración: 96 min.
  • Público Adecuado: +16 años
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